You are currently viewing Reseña de “Se llama vulva” de Menstruita: El libro infantil que revoluciona la educación sexual

Reseña de “Se llama vulva” de Menstruita: El libro infantil que revoluciona la educación sexual

Uno de los aspectos más fascinantes de Se llama vulva es su capacidad para explicar la anatomía de forma natural, divertida y accesible para la niñez. Con ilustraciones preciosas y un discurso claro, este libro desdramatiza el cuerpo, lo nombra sin tabúes y lo presenta desde un enfoque científico adaptado a la infancia.

¿De qué trata este libro?

Desde la primera página, Se llama vulva plantea una reflexión poderosa: todas las partes del cuerpo tienen nombre, y conocerlos es fundamental para poder hablar de ellas con claridad. ¿Imaginas qué complicado sería si no supiéramos cómo llamar a la cabeza o a las manos? Con la vulva pasa lo mismo.

A lo largo de la historia, nos hemos inventado nombres graciosos y eufemismos para referirnos a ella—toto, conejito, pirrichi, chirla, mariposa—, pero este libro deja claro que es importante que las niñas (y los niños también) sepan que se llama vulva. Nombrar lo que existe es reconocerlo y darle legitimidad.

Desde ahí, el libro desarrolla una explicación clara y accesible sobre la anatomía de la vulva y su función en el cuerpo humano y en otros mamíferos. Responde preguntas clave como:

¿Qué partes componen la vulva?
¿Para qué sirven cada uno de sus orificios?
¿Por qué todas las vulvas son diferentes?
¿Cómo cambia la vulva con el tiempo?

Además, explica el proceso de reproducción desde una perspectiva científica y sin rodeos: cómo se unen el óvulo y el espermatozoide, cómo funciona la menstruación y qué cambios físicos pueden esperar quienes tienen vulva a lo largo de su crecimiento.

Más que anatomía: autocuidado, consentimiento y prevención del abuso

Pero Se llama vulva no solo se queda en lo biológico. También aborda el autocuidado, el consentimiento y la prevención del abuso de manera clara y empática.

Me encanta cómo normaliza la higiene de la vulva sin recurrir a discursos de “pureza” o “suciedad”. Hace un paralelismo muy acertado: así como no ponemos jabón dentro de nuestra nariz o nuestra boca, tampoco deberíamos hacerlo dentro de la vulva.

Y cuando habla de consentimiento, establece reglas claras para que la infancia entienda qué es un límite saludable: la vulva no debe ser tocada en cualquier lugar, ni por cualquier persona, salvo en situaciones de cuidado y con su consentimiento. Además, enseña a los niños y niñas qué hacer si alguien rompe esas reglas y a quién acudir si necesitan ayuda.

Guía para familias y educadores

El libro cierra con una guía valiosa para adultos, respondiendo preguntas clave como:

¿Cuándo empieza la sexualidad?
¿Cómo hablar de estos temas sin hacer daño?
¿De qué toca hablar a esta edad?
¿Qué hago si mi hijo/a se toca los genitales en público?
¿Cómo puedo prevenir el abuso sexual?

Este recurso es fundamental para acompañar a la infancia sin silencios incómodos ni desinformación.

Un libro que todas las familias deberían tener

En definitiva, Se llama vulva es un libro necesario, hermoso y profundamente educativo. Desafía los tabúes sobre la anatomía del cuerpo humano con una combinación de ciencia, humor y cercanía.

Recomendado a partir de los 4 años.
Ideal para familias, docentes y cualquier persona que quiera hablar de estos temas con la niñez de forma clara, respetuosa y sin miedo.